¿Cómo es una lengua sana?
Una lengua saludable tiene un aspecto limpio y rosado.
Las enfermedades de la lengua se manifiestan mediante dolor, inflamación, agrandamiento o cambios en la apariencia.
La lengua es una estructura compleja que puede presentar diversas patologías, algunas congénitas y otras adquiridas a lo largo de la vida. Generalmente son patologías benignas aunque, ocasionalmente, también nos encontramos alguna tumoración maligna.
¿Cuáles son las patologías linguales más comunes?
Hablaremos de las cinco patologías que habitualmente nos encontramos en la consulta, todas de carácter benigno.
– Lengua fisurada. La superficie de la lengua se agrieta y se forman unas fisuras que retienen placa y restos de alimentos. Si estas grietas son profundas pueden dar molestias. Este tipo de lenguas se contaminan habitualmente por hongos, por lo que además de tratar las fisuras habrá que administrar un antimicótico. Es una enfermedad de origen desconocido. Se trata extremando la higiene para evitar el acúmulo de restos de alimentos en las grietas y evitando los alimentos ácidos y picantes para evitar las molestias.
– Lengua saburral. El dorso de la lengua presenta un color blanco o amarillento, provocando mal sabor y halitosis. Se debe a un discreto aumento del tamaño de las papilas del dorso lingual, que retienen restos celulares, microorganismos… Existen varios factores que predisponen a tener lengua saburral: deshidratación, dieta blanda, alimentación con sonda, estados febriles. Para tratar la lengua saburral conviene beber muchos líquidos, cepillar la lengua con suavidad diariamente y hacer una dieta de consistencia sólida.
– Lengua vellosa. El dorso de la lengua parece que está cubierto por una capa de vello. Se debe a un aumento considerable del tamaño de las papilas del dorso lingual (en contraposición con la lengua saburral, donde el aumento del tamaño de las papilas es discreto). Existen varios factores predisponentes: estar bajo tratamiento antibiótico, falta de higiene, falta de movilidad lingual por alguna enfermedad, abuso de tabaco y alcohol, radioterapia de cabeza y cuello… La lengua vellosa se trata, en la mayoría de los casos, extremando la higiene y cepillando la lengua para facilitar la descamación de las papilas linguales.
– Lengua geográfica. El dorso de la lengua presenta zonas depapiladas, con placas rojas, lisas y brillantes que se encuentran rodeadas por un halo queratósico de color blanquecino. Estas placas, con el paso del tiempo, pueden variar de tamaño y hasta de localización (migran). Los pacientes suelen notar ardor en la lengua y malestar ante determinadas comidas. Es una enfermedad que no tiene un tratamiento específico, además de evitar comidas picantes, ácidas, saladas o muy calientes para evitar las molestias. Tiene un origen psicosomático, por lo que los pacientes pasan temporadas mejores y en épocas de mayor estrés pasan temporadas peores.
– Síndrome de boca ardiente. Los pacientes notan una sensación de ardor en la boca, especialmente en la lengua. Tiene un origen desconocido y tampoco existe ningún tratamiento específico. Se recomienda beber abundantemente y evitar comidas picantes, ácidas, saladas… que puedan exacerbar el ardor lingual.
¿Cómo podemos prevenir las enfermedades de la lengua?
– Manteniendo una correcta higiene oral. No solo hay que cepillar los dientes, también debemos cepillarnos la lengua.
– Dieta sólida.
– Limitando el consumo de alcohol y tabaco.
– Manteniéndonos bien hidratados.
